¿En qué consiste la obligación de información y asesoramiento previos al contrato de seguro?
SOMOS CORREDORES DE SEGUROS
La nueva normativa de distribución de seguros, en línea con la legislación que ya existía, determina que los corredores de seguros hemos de detectar las necesidades y exigencias aseguradoras de ti, nuestro cliente, ofrecerte asesoramiento objetivo y -esta es la novedad legislativa- emitir una recomendación personalizada sobre qué producto te conviene contratar dejando archivada la documentación generada.
Los corredores de seguros, como estamos en disposición de comercializar un mismo producto a través de diferentes compañías aseguradoras, hemos de ofrecerte asesoramiento e información objetiva acerca de los productos de seguro que distribuimos, para que tú puedas tomar una decisión fundamentada sobre el contrato que finalmente elijas. Así ha sido siempre y así viene recogido también en la nueva normativa de distribución de seguros, con la novedad de que ahora, además, hemos de facilitarte una recomendación personalizada en la que se exponga porqué el producto aconsejado es el que te interesa contratar bebiendo quedar archivada con el tratamiento de documentación precontractual.
Evidentemente, la recomendación es exactamente eso, una recomendación, por lo que tú, caso de seguir interesándote el contratar el seguro después de nuestras explicaciones y argumentos, podrás elegir finalmente aquel que desees con independencia de nuestro criterio. Lo fundamental, en definitiva, es que cuando nos digas “quiero hacer este seguro” hayamos sido capaces de explicarte para qué y cuándo te servirá, de contestar a todas tus preguntas y de aclarar tus dudas.
Así que desde unos meses atrás hemos estado preparando la puesta en marcha de los procesos para adaptarnos a las exigencias de esa nueva normativa y este jueves, por fin, hemos puesto a prueba el nuevo proceso digital para realizar recomendaciones personalizadas que tiene como objeto, desde el punto de vista de la gestión interna, sistematizar y automatizar esos procesos. Y funciona razonablemente bien.
Al margen de las dificultades técnicas, diseñar el procedimiento en sí también ha llevado su trabajo, porque además de otro tipo de cuestiones a tener en cuenta, primero había que determinar cómo detectar tus necesidades y exigencias de una manera muy sencilla y ágil, luego cómo plasmarlas y trasladártelas fácilmente y, finalmente, formularte esa recomendación personalizada y fundamentada en tus necesidades y exigencias. Porque desde el principio teníamos claro que plantear recomendaciones del tipo “es el producto más económico”, “ofrece la mejor relación calidad-precio”, “es el mejor producto”, o “es el producto que mejor se adapta a tus necesidades y exigencias”, además de no respetar nuestro actual día a día, era poco menos que una burla a la nueva normativa y, en definitiva, una clase de “recomendación” que en realidad no te aportaría ningún valor añadido, por decirlo de forma suave.
Y creemos que ahí radica el quid de la cuestión: en conseguir crear un proceso que genere diálogo y retroalimentación, que te ofrezca explicaciones claras, comprensibles y objetivas, y que en conclusión te aporte una recomendación que te ayude realmente a tomar una decisión coherente con el conjunto de tus intereses. En suma, conseguir una experiencia grata y didáctica. Probablemente no la acertaremos de pleno a la primera, pero el caso es ponerse.
J. Rafael Pastor Gosàlbez
Responsable de la actividad de distribución de la correduría de seguros Aracil e Hijos, S.L.
